La guerra de los sexos

Todos saben que hay una constante guerra entre géneros. A veces es notoria, otras no tanto. Algunos disimulan, otros prefieren el machismo/feminismo. Pero la verdad es que, lejos de querer un equilibrio, creemos internamente que hay algunos mejores y otros peores. Entonces sucede que, en alguna reunión y si todos están en su punto, la guerra se hace visible y comienza la lucha.

Claro ejemplo: Reunión de "amigos de la familia" en casa de Padrino. Empezamos en el campo de batalla: la mesa del comedor. Había pizzas y empanadas. A la izquierda: Hombres (Papá, Padrino, Primo, Pablo) . A la derecha: Mujeres (Mamá, Madrina, Prima, Viri, Haru). Toque de trompeta que inicia la contienda:

Papá: Che, vos no estarás tomando tetosterona, no? Es que te veo más machuda...
Viri: NO EMPECEMOS, EH!

Y se largó una interminable batalla. INTERMINABLE.

• Mamá: Lo que pasa es que los hombres generan hipoxia con cada erección, por eso tienen más neuronas muertas...

• Padrino: Callense ustedes, mujeres! Suerte tienen de que comimos con servilletas sino tendrían que lavar los platos!

• Prima: Fui a la casa de mi novio el otro día y la vieja lo estaba esperando para que se haga la manicure y los pies... con un tipo que se llamaba Ricardo.
  Papá: Huy, me imagino! "Querés hacerte los pies, lindo?", "Sí, dale. De paso haceme el hoyo también".
  Prima: A qué tipo de hoyo te referís? Todavía estás a tiempo de salvar tu reputación...

Y a la hora del postre:

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  Prima: Hombres, les propongo que alguno de ustedes se pare y camine las cuatro cuadras que nos separan de la chocolatería... Y comemos chocolate con el café! Dale?
  Pablo: Ah, sí? Por qué no vas vos entonces?
  Prima: Porque yo pongo un pie en la calle y me roban, me violan, me matan y me violan de nuevo. En cambio ustedes... bueno, se supone que los chorros tienen buen gusto.
  Padrino: Vayan ustedes con el auto, que para algo aprendieron a manejar más que para usar el espejito para maquillarse!
  Madrina: Bueno! Vamos nosotras. PERO USTEDES NO COMEN.
  Hombres: ...
  Mamá: Vamos, compremos chocolate y que se mueran de ganas.
  Papá: No quieren comprar helado, mejor?
  Mujeres: NO.
  (Más tarde, con el chocolate sobre la mesa y TODOS comiendo)
  Padrino: Siempre terminan cediendo, hay que saber controlarlas
  Haru: Me parece que en realidad los controlados fueron ustedes... que yo recuerde lo compartimos con la condición de que ustedes juntaran y lavaran todo, no?
  Papá: Mejor ya no hablés más.
  Prima: Chicas, traigo los platos para ensuciarlos con chocolate también?

En fin, estas cosas pueden evitarse, no? O es que nos encanta responder cosas picantes al género opuesto? Yo diría que nos encanta...