¡Ay, Nosotras!

Ayer cuando me levanté y recordé qué día era (recién cuando llegué a la cocina en donde hay un gran calendario que me trae de vuelta a la realidad), supe que tenía que hacer un post sobre el día de la mujer. Y tenía dos opciones: hacer uno en el que critique sin medidas, pero con fundamentos, ese día que tan comercial se ha vuelto en los últimos años; o hacer uno describiendo por qué amaba ser mujer y la importancia que tenemos en el mundo. Finalmente no escribí nada y dejé que Haru haga todo el trabajo (te la debemos Har jaja). Pero quedó en mi mente el post que pensaba hacer, así que quizas el año que viene, si seguimos con este maravilloso blog, lo posteo.

A lo que iba con todo esto es que, a pesar de que no hice nada productivo para el blog en el día de ayer, hice algo productivo para mi. La semana pasada recibí un mail de la revista Victoria Rolanda que me informaba de un espectáculo llamado "¡Ay, ellas!" en el Paseo la Plata. No daba mucha información sobre qué trataba, pero tenía una frase que me cautivó y me hizo tomar la desición final: "Se dice que los hombres piensan en sexo cada 52 segundos. ¿Y las mujeres?". Al instante, corrí a la terraza, donde se encontraba mi mamá pintando el piso y después de asustarla por detrás le comuniqué lo que acababa de leer. Obvio que dijo que sí, re feliz y toda la bola. A ella le encanta que salgamos las dos solas, y tengo que admitir que a mí también.

Pasó la semana rapidísimo y llegó el domingo para hacerle acordar a mamá que no teníamos entradas. Revolvó cielo y tierra cibernéticos buscando una boletería y lo único que encontré fueron dos números de teléfonoque no sirvieron para nada. Y así salimos el lunes 8 de marzo, mi madre y yo, a la deriva. Íbamos a un espectáculo para el que no teníamos entradas y no teníamos la menor idea de lo que haríamos si no podíamos entrar. Aún así, nos dirigimos con paso desafiante al Cavern Club del Paseo la Plata. La recepcionista, una pelotuda mala onda. No nos dijo NADA claro. Que no sabía porque ellas (las mujeres que realizaban el show de humor stand up) habían organizado e invitado gente amiga, que había gente que ya había hecho reservaciones y que no sabía si había lugar pero que podíamos quedarnos a esperar a ver si alguien se iba. Puteandola de arriba a abajo, nos fuimos a recorrer la calle corrientes. Eran las 20:10 y el espectáculo empezaba a las 21:00. Buscamos por todos los teatros alguna obra que pudieramos ver, pero en todos era lo mismo, NADIE hace teatro los lunes. Lo único pasable que encontramos fue un cine pedorro que sólo tenía dos películas en cartel, una de acción (descartada) y otra que yo tenía ganas de ver, pero que sabía que mamá se iba a aburrir más que en clase de latín viéndola. Cuando estuvimos a punto de comprar las entradas para el cine (a eso de las 20:40), a mamá se le ocurrió volver al Cavern Club a ver si había lugar. Llegamos y vimos con gusto que la recepcionista era otra. Al preguntarle si había mesas en seguida dijo que sí. Pagamos 20 pesos cada una (un regalo, tengo que decir) y nos acomodamos en una mesita redonda en el piso de arriba. Pedimos una picada para dos (muy pobre, nos cagamos de hambre) y esperamos menos de diez minutos a que empezara el show.

Fueron seis monólogos excepcionales. Seis mujeres excepcionales. Dos horas excepcionales. Es necesario que felicite a estas mujeres que nos hicieron pasar un muy buen rato matándonos de risa. Ellas son:

Malena Pichot

Dalia Gutmann

Malena Guinzburg (sí, es la hija de jorge)

Verónica Lorca

Nora Schiavoni

Alejandra Bavera

Totalmente recomendable el espectáculo, para mujeres y hombres (aunque ayer haya habido un 97% mujeres 3% hombres).

~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·

Hoy me levanté a eso de las 5 p.m. con el grito de mi mamá:

Mamá: Mirá Belu! Mirá!

Belu.M: (recién levantada, en pijama y en un estado lamentable) ¿qué?

M: Hay un PENE en la heladera!

B: (Ya más despierta) Quée?!?!

M: Mirá (Saca un pedazo de hielo con forma del órgano sexual masculino)

B: pfffffjajajajajajajaja

M: Igual este también parece un joystin (vendría a ser joystick en idioma mamá), porque tiene marcados los dedos.

B: Aaaay mamáa jajajaja

M: La otra vez guardamos uno en el freezer con papá para mosdtrárselos, éste sí que tenía forma de pene. Mirá (saca otro pene de la heladera, esta vez un poco más pequeño). Bueno, éste la tenía corta.

B: JAJAJAJ estas cosas debería escribirlas en el blog.

M: Y bueno, yo no soy! Es la heladera la que crea penes de hielo.

Gracias mamá por ser tan genial. Te amo.

Belu.M