El jueves pasado fue el cumpleaños de JM. Para conservar la magia de la situación voy a dejar que él les cuente cómo empezó el día:
"El miércoles, día anterior a mi cumpleaños, estuve la última hora con Belu y en un momento me pidió el celular e hizo algo con él. Me di cuenta de que estaba poniendo una alarma y me hizo prometerle que no iba a ver qué decía hasta que sonara y así lo hice. Cuando llegué a mi casa eran las 11 y media y ya me había re olvidado de todo eso del celular. Me había despedido de Belu hace rato y me ocupé en hundirme en la depresión previa a mi cumpleaños característica de todas las vísperas de un 16 de septiembre (sí, así de amargo soy). En eso siento que vibra mi celular y suena la melodía de recordatorio, veo el reloj de la grabadora y me doy cuenta de que ya son las 12. Mi depresión se vio levemente interrumpida por el alivio de que iba a leer un "Feliz Cumple" de la única persona que me importaba que me lo dijera (nada personal, sabés que te quiero :)) y algún que otro mensaje lindo que me haga esbozar una sonrisa. Leo el principio del mensaje: "Feliz Cumple, mi amor...", sonrío, miro la segunda parte: "Look who's at your door :)" que significa "Mirá quién está en tu puerta" en inglés. (Yo aclaro por las dudas (A)) Cuando leí eso me sentí re raro. Fui directo a la puerta pero sin abrirla y miré por la ventana sin ver a nadie. Entonces releí el mensaje para buscarle otro significado (realmente no creí que fuera a estar tan loca). No le encontré ningún otro así que abrí la puerta y salí al jardín y ahí la vi, abajo de la noche estrellada a las 12 de la mañana del otro lado de la reja sonriéndome y deseándome mi primer "feliz cumpleaños" del día. Ay qué bien me hizo que fuera de ella. Abrí la reja lo más rápido que pude y te imaginarás el beso que le di, el abrazo que me dio y la euforia que compartimos. La vieja la había alcanzado y sólo pasó a desearme la felicidad e irse rápidamente. Fui a saludar a la madre que esperaba en el coche y le pedí un minuto para que pase a la casa y conociera a todos, lo cual me concedió. Belu vino conmigo, entré primero y avisé que estaba afuera. Todos corrieron a prepararse repentinamente (por ejemplo, mi vieja estaba en pijama) y la hice pasar porque además hacía frío. Se presentaron, se saludaron, se apenas conocieron y expliqué que se tenía que ir, todo esto con la sonrisa más grande que hayas visto en mi cara o en alguna otra, lo puedo asegurar. En fin, salimos nuevamente, me despedí con otro beso que duró 3 años y la acompañé al auto donde tuve un intercambio de chistes con la vieja de lo loca que estaba la mujer que amo. Finalmente volví a mi mesa de comedor a comer mi cena que se había quemado por la sorpresa, pero nunca algo me importó menos que eso. Así comenzaba mi cumpleaños y así de bien iba a terminar. Mi viejo me habló de Belu como una chica linda y buena que estaba loca por haber hecho algo así pero que le gustaba que estuviéramos tan enganchados. Mi vieja se limitó a asentir lo que mi viejo decía. Cuando terminaron de preguntarme cualquier tipo de preguntas que a uno se le puede ocurrir en esa situación me pidieron que la invite al día siguiente a cenar para festejar mi cumpleaños con la familia y yo acepté."