lunes

Comida vs cuerpo


Amados lectores, acabo de volver de mis vacaciones que estuvieron geniales. No tuve tanta suerte como Lou que se fue a Estados Unidos, me tuve que conformar con la costa argentina, pero así y todo fue de lo mejor.

En este post les quería contar lo que pasa post vacaciones inolvidables. El tema es así, siempre me estoy fijando lo que como, o sea las calorías y la grasa, pero más que nada cuando estoy sola o en mi casa, si salgo con amigas o con mi novio me relajo y la paso bien, total por un día nadie engorda, y hay que ser feliz. Ahora bien, este año decidí que todas mis vacaciones (estadía en la costa) serían relajadas, así que no me hice problema por la comida, quería darme los gustos. Comí panchos, paty, rabas, papas fritas, pizza, pasta, facturas… y también comida sana, ensaladas, queso light, tarta de verduras. Me sentí muy bien permitiéndome estos días disfrutar de las cosas ricas sin culpa, creo que la gente gordita, que no se mide en lo que come, debe de ser muy feliz. El sábado fuimos a un tenedor libre... fue lo más excesivo de mi vida, de verdad me preocupé por el estado de mis arterias después de pasar por ese paraíso de comida, chatarra en su mayoría.

También tengo que decir que hicimos caminatas largas, así que gastábamos calorías. Íbamos al super, caminábamos por la playa, por la peatonal, etc. Pero estos últimos cinco días alguna cosa misteriosa de mi organismo me hizo que me pusiera muy ansiosa y que no pudiera dejar de sentir deseos de comer, o sea, comíamos bien al medio día (porción con la que normalmente me sentiría satisfecha) pero yo quería seguir comiendo. Ante esto decidí no preocuparme mucho y recordarme que “iba a disfrutar estas vacaciones”. El tema iba a ser cuando llegara a casa y… hoy llegué a casa.

Me había dicho a mi misma que ni bien pisara mi territorio iban a cambiar mis conductas alimenticias, y no fue del todo así, comi un poco de pan, una cervecita fría… y bue.

La buena noticia es que la ropa me cierra igual que antes, y no me noto kilitos de más. Mañana me peso y veo en qué situación estoy. Tengo un plan de acción para afrontar lo que sea que pase. Me voy a ir a anotar al gimnasio y empezar la dieta, que es básicamente nada de pan y colaciones al pie de la letra… pero yo sigo con mucho hambre!! Qué tortuoso. Igual tengo que decir que no estoy muy preocupada, porque soy una de las modelos con cerebro y sé, al igual que todas mis compañeras, que el aspecto físico no es lo más importante. Así que con tranquilidad voy a empezar a comer mejor y hacer ejercicio.

Aprovecho para desearle muchisisísima suerte a mi muy querida y estimada Lou este miércoles.

Post cortito (:

Besos a todos y a disfrutar de la vida!

4 cerebros dijeron...:

Julia dijo...

Qe bueno qe seas consciente de eso, yo también tuve una época de quilitos de mas, pero con una dieta sana y a veces algunas caminatas pude bajarlos. No hay nada de malo en cuidarse, pero no que obsesionarse ni excederse.
Un beso!

La desconocida familiar. dijo...

Hola corazón :) En estas últimas semanas he recapacitado bastante acerca de eso de "comer lo que uno quiera, pero en pequeñas proporciones". A mi parecer, es lo mejor y lo que más funciona a la hora de bajar la ansiedad u.u
En mi opinión, tienes más hambre porque tu estómago se ha agrandado y por lo tanto ya no te sacias con el alimento que solías ingerir anteriormente.
Besito! cuídate! :D

SantitAh dijo...

A mí me pasa todo el tiempo pero digamos que soy bastante relajada siempre con la comida, incluso cuando estoy haciendo dieta!

Que anden bien

Anónimo dijo...

a mi me da una cosa cuando veo blogs de chicas anorexicas... me parte el corazon ver que hay chicas (encima re chiquitas, de 8 o 9 años) que sufran tanto por algo tan superficial como el cuerpo... u.u
un besito, y los posts geniales como siempre!